Hace miles de años que el ser humano conoce y aprovecha las propiedades saludables del agua y sus aplicaciones. Oriente y occidente cuentan con una extensa historia respecto del tratamiento del agua en Grecia, Egipto, Japón…
Actualmente estos centros, conocidos como spa, están más en boga que nunca. Conviene hacer una pequeña diferencia entre balneario y spa: los primeros suelen emplear aguas mineromedicinales y los spa no. Sin embargo, sí emplean las propiedades mecánicas como los masajes de chorros o el contraste de temperaturas. Y desde luego el agua es el centro de todos sus tratamientos.
Los balnearios urbanos son esenciales para aislarse del exterior, al estar dedicados a la calma y el bienestar
La hidroterapia activa el sistema inmunológico y puede llegar a prevenir la hipertensión. Alivia dolores de espalda, reumáticos, contracturas, lumbalgias o tendinitis. Tiene efectos cardiovasculares al mejorar la circulación periférica y por supuesto reduce el estrés o la ansiedad, contribuyendo muy positivamente a la recuperación de algunos tipo de trastorno depresivo.
Y por supuesto no debe olvidarse que la mayoría de ellos además complementa su carta de servicios con tratamientos estéticos faciales y corporales, además de aparatología de alta calidad, que contribuye a dicha mejora física y mental.
Tipos de hidroterapia
La hidroterapia mecánica tiene diferentes variantes como la resistencia hidrodinámica, que ayuda a fortalecer los músculos, debido a que el esfuerzo requerido en el agua es mayor que el requerido en el aire, o la resistencia de compresión, que genera presión en músculos, venas y nervios y se aplica a través de chorros o duchas.
Otro pilar fundamental de cualquier balneario urbano es la hidroterapia térmica: el agua caliente tiene un efecto predominantemente relajante y analgésico al «sedar» el sistema nervioso, aliviando así dolores. El agua fría por su parte, aumenta el ritmo cardíaco, tonifica la musculatura, es antiinflamatoria y estimula la circulación de la sangre.
Las diferentes áreas de un spa
Las zonas húmedas representan un elemento muy importante dentro de cualquier spa. Las principales zonas húmedas que encontramos, son las piscinas, las duchas y las saunas, entre otros.
Así por ejemplo, en los centros Natura Beauty podemos encontrar jacuzzi, piscina multitratamiento con camas de agua, cuellos de cisne o pileta de contraste, dependiendo del centro. Ducha escocesa, tropical o vichy, pediluvio, caldarium y por supuesto sauna.
Las zonas secas, por el contrario, suelen estar destinadas a los ya mencionados tratamientos estéticos o relacionados con las terapias alternativas. Un buen ejemplo de ello son los masajes: con piedras calientes, con pindas medicinales, con cañas de bambú, etc. Todos tienen su base en alguna corriente de medicina tradicional, como por ejemplo la Ayurveda, el nombre de la medicina tradicional de la India, cuyo objetivo es la unificación de cuerpo-mente y espíritu.
Se mire como se mire, los beneficios de los balnearios urbanos resultan tan variados y positivos, que es raro con encontrar alguien que no haya disfrutado de ellos en algún momento. Si tú aún no lo has hecho, ¿a qué esperas?